Tendría unos 83 años, mediría 1,5 mts con la cara llena de arrugas, nariz ganchuda, una prominente joroba y los talones hinchados; eso es algo que me impresiona mucho de las mujeres mayores (no se si a los hombres les pasa lo mismo) pero se les hinchan las piernas y parece que no tienen mas talones, o al menos no los tienen diferenciados de la pierna. Llevaba el pelo corto y espumoso (otra característica que veo en las viejitas: su pelo generalmente parece algodón de azúcar) de color marrón caramelo, no sé si teñía o si era genético el no tener canas.
Ella vivía en el PB A, sola, su marido había muerto no sé hacía cuanto y eran como los encargados del edificio. Por eso su contacto era importante, porque la tenía re clara con cada uno de los integrantes de este cotolengo. Igualmente todo esto me entere después de hacerme "amiga" de ella, aclaro esto para que no parezca que me acerqué por interés.
No recuerdo como fue exactamente el comienzo de nuestra relación, o nuestro primer encuentro. Pero si sé que para ella fui una buena compañia, a mi me daba mucha pena porque ella le tenia medio a todo, veía que el cielo estaba nublado y ya entraba en panico por la lluvia. Su miedo era que se le inundara el patio, cosa que nunca pasó, ni bien veía el cielo me llamaba.
Les cuento que a mi la gente mayor siempre me dio un poquito de impresión, tienen un olor muy raro medio medicamentoso y no estoy muy acortumbrada a tratar con ellos, ademas tienen esa cosa de fragilidad, me da la impresion que los tocas y se rompen, por ende me costo un poco aceptar a Felisa, sobre todo que ella tenia esa cosa indefensa.
Cada vez que me llamaba era como un llamado del mas allá, yo se que van a decir que soy una exagerada pero solo quienes la oyeron me entenderán, era así: Juuuuliiiaaaaaaaaaa con una voz temblorosa. Yo decía ya fue es la parca, aquí termino me estadía en el mundo, pero no! era Felisa.
Cuestión que todos los día tenia alguna excusa para llamarme y hacer que yo fuera a su casa. Una grieta en el patio, una ventana que no podia abrir o cerrar, algo que no alcanzaba en una estanteria alta o lo que fuera. La verdad al principio yo decia que vieja hincha pelotas, pero después me fui dando cuenta que estaba muy sola y que disfrutaba de mi compañia. Tambien me embolaba porque yo estaba estudiando y cada vez que me llamaba era un recreo largo no programado (soy medio freak con los planes y con que me cambien mis esquemas).
De a poco empece a disfrutar esos momentos, Feli estaba deprimida porque su familia no le daba bola y con razon! Amalia, la del 2do A es su nieta (se acuerdan lo que les dije que este edificio es familiar, bueno...) y nunca pasaba a visitarla. La verdad no es que neceisaba ser una visita larga, si vive 2 pisos mas arriba que le cuesta pasar, decir: Hola abuelita como va todo? y seguir a su dpto? De ahi tambien viene parte de mi hostilidad con Amalia, no me gustaba la poca bola que le daba a la pobre vieja que lo único que pedia era un poquito de atención. Su otra hija y los nietos que le daban bola, vivian muy lejos asique venian muy de vez en cuando, esos dias Felisa estaba re contenta.
Como yo veia que estaba triste cada vez que nos veiamos trataba de animarla. Decirle que habia que ser positivos, que salga a caminar aunque sea una vuelta a la manzana porque por sus piernas hinchadas le costaba mucho caminar. Siempre tenia algun problema: sino eran las piernas, era la artritis y bueno yo trataba de que no pensara tanto en eso y disfrutara un poquito cada dia con cosas muy chiquitas.
Algo para destacar de Felisa es que le encantaba cuando la gente disfrutaba, cuando yo hacia fiestas era la unica que me apoyaba, también se ponia contenta cuando los vecinos cantaban. Era feliz escuchando que la gente vivía y la pasaba bien, le encantaba!, ese aspecto de ella me parecía muy tierno. Pero su mejor faceta era la del chusmerio, me encantaba como me hablaba de las diferentes personas de aca, porque obviamente todo cuento era sazonado con su opinion personal, y cuando era algo negativo arrugaba su carita toda arrugada haciendo mueca de asco y era muy comico!
A mediados del 2007 Felisa se mudo a lo de su hiija que vivia lejos, la soledad le pesaba mucho, encima la casa de su hija era grande, tenia parque y lo mas importante es que siempre iba a estar acompañada de sus nietos y su hija, asique era genial para ella. Unos meses despues me llamó y me contó que estaba contenta, otro día llamó y como yo no estaba me dejo un mensaje: Juuuuullllliaaaaa.
En cuanto a mi, de vez en cuando me acuerdo de ella y me dan ganas de llamarla para ver como anda, pero me da miedo que me digan que Felisa ya no está entre nosotros, seria una noticia muy triste, asique en mi recuerdo siempre prefiero mantenerla viva, feliz, en una casa con patio disfrutando de la compañía de sus seres queridos.